miércoles, 14 de diciembre de 2011

cuarto domingo de adviento

  
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

(18 de diciembre)



PRESIDENTE: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

TODOS: Amén

PRESIDENTE: Os saludo como delegad@ de nuestro párroco. En su ausencia nos reunimos para celebrar el Domingo, día del Señor y día de la Comunidad.

MONITOR: Comenzamos encendiendo los cuatro cirios de la Corona de Adviento, que nos señalan que ya estamos en el camino final hacia la fiesta de la Navidad.


CANTO:

vigilantes encendemos la corona del aviento,
en los cirios ofrecemos cuatro etapas de un encuentro.

(Se trae y se enciende la primera vela de la Corona).
 
 Cuatro cirios encendemos ya en la cumbre del adviento.
 Todo es gracia, luz y fuego a la hora del encuentro,     

  Vigilantes encendemos la corona del aviento,
  en los cirios ofrecemos cuatro etapas de un encuentro.


MONITOR: No podía faltar en el Adviento la figura de María. Ella es la mujer que espera, que escucha al Señor y cumple lo que le pide. Gracias a María, Dios pudo nacer. Gracias a ella, la esperanza es realidad.


PRESIDENTE: ¡Necesitamos tu perdón, Padre¡ Experimentando el perdón gozamos esta vida que Tú nos regalas y podemos ser testigos de tu amor en el mundo. Por eso ahora nos reconocemos pecadores y pedimos tu
TODOS: yo confieso ante Dios todopoderoso, …



-  PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA


Dos o tres lectores/as proclaman las tres lecturas y el salmo que están en el Leccionario II B Págs.    : El Evangelio, se escucha, estando TODOS DE PIE.


HOMILÍA (Sentados)


A través de las delegadas parroquiales os envío mi cordial saludo de párroco y mi palabra que quiere ser aliento y luz para esta semana. La Palabra de Dios nos da pistas para que no se nos escape la Navidad.

La presencia de Dios entre nosotros va más allá de los límites del templo, nos dice la 1ª lectura, y alcanza la totalidad de la vida del hombre, a quien Dios quiere salvar.

También en la 2ª lectura es Dios el que muestra a Pablo el proyecto que tiene para él. Este es el misterio de amor, nos dice Pablo, mantenido en secreto durante siglos, desvelado poco a poco a lo largo de toda la historia de la salvación y finalmente revelado en toda su plenitud en Cristo Jesús. Un plan para toda la humanidad, que para cada uno se concreta en el proyecto personal.                                  
De la misma manera María acepta con toda humildad el proyecto de Dios para ella, fiándose totalmente de él. San Lucas construye el relato con un doble paralelismo. En paralelo a relatos de vocación del Antiguo Testamento y en paralelo con el anuncio del nacimiento del Bautista. María, como los grandes profetas Isaías, tiene una experiencia de Dios, un ángel. Recibe la misión, pone sus objeciones y Dios le confirma en la misión. Para corroborarlo todo el Señor le da un signo: “tu pariente Isabel también ha concebido un hijo en su vejez…porque para Dios nada hay imposible”. La vocación es, pues, un proceso dinámico. Dios irrumpe en la vida del llamado, que se siente personalmente interpelado e inexorablemente lanzado al cumplimiento de la misión.
La objeción es ante todo un signo claro de la libertad del enviado. Y la opción tomada, expresada en aquel sí, hágase…. desde esa libertad queda fortalecida con el signo.

PROFESIÓN DE FE - CREDO (De pie):

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su  único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María, Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne  y la vida eterna. Amén

ORACIÓN DE  LOS FIELES (del libro de preces)


-       RITO DE ACCIÓN DE GRACIAS
-       Y COMUNIÓN



El  presidente trae del Sagrario el Copón y lo pone sobre el altar, todos cantan: "Alabado sea  "



Monitor: Proclamemos la bondad de Dios y pregonemos su misericordia entrañable de Padre, puestas de manifiesto en las palabras de salvación que hemos escuchado:


Presidente: Te damos gracias, Dios, Padre bueno, por Jesucristo, tu Hijo, el pan de vida, que nos alimenta con su Cuerpo y nos pide que seamos también nosotros pan para los demás. Gloria a ti por los siglos.

Todos: Gloria a ti por los siglos.

Presidente: Como el pan de la Eucaristía ha sido amasado con muchos granos, así nosotros, tu Iglesia de Astorga en (nombre de la parroquia), vivamos en comunión fraterna, anunciando tu Reino. Gloria a ti por los siglos.

Todos: Gloria a ti por los siglos.

Presidente: Te damos gracias, Dios, Padre bueno, por Jesucristo, tu Hijo, el que es, el que viene y el que vendrá. Gloria a ti por los siglos.

Todos: Gloria a ti por los siglos.


 (Todos de rodillas se hace adoración ante el Santísimo)



Monitor: Cristo, el Señor, presente en el Sacramento de la Eucaristía, nos regala su amor y nos alimenta con el Pan de la vida. Adorémosle, en silencio, postrados de rodillas, en la postura de quien reconoce y alaba, la presencia, misteriosa pero real, de Aquel que, encarnado en el seno de María y entregado en la Cruz, glorioso y resucitado, ha querido quedarse para siempre con nosotros y se nos da en comida.


Silencio

Canto: Cantemos al amor de los amores …



Presidente: Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos con fe:

Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
Venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.


Presidente: Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.

Todos: Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.

Presidente:  Señor Jesucristo, que dijiste a los Apóstoles: "La paz os dejo, mi paz os doy". No mires nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Todos: Amén.



Presidente/a: Démonos fraternalmente la paz.


    ( se puede cantar: La paz esté con nosotros)

Presidente: (mostrando la Hostia santa) - Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los llamados a esta mesa.

Todos: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.



Quien distribuya la comunión muestra la hostia a quien comulga y dice: El Cuerpo de Cristo. 
El que comulga responde:   Amén.



CANTO DE COMUNIÓN:

La virgen sueña camino, está a la espera,                


                                                      

   Al finalizar, quien ha distribuido la comunión guarda en el sagrario el copón con las hostias que han quedado y se purifica los dedos con paño purificador.




MONITOR: Proponemos hacer posible la Navidad de la generosidad y el compartir generoso, colaborando en la campaña del “kilo” que todos los años Cáritas nos invita a todas las parroquias.




-  ACCIÓN DE GRACIAS Y DESPEDIDA

Presidente: Te damos gracias Dios, Padre nuestro, por tu Hijo Jesucristo, el Señor, en la comunión del Espíritu Santo, porque nos has querido reunir en el Domingo, Pascua semanal, Día del Señor, y nos has alimentado con el pan de tu Palabra y con el pan de la Eucaristía. Concédenos experimentar en nosotros el fruto de tu Redención y mantener a esta comunidad en continua acción de gracias por el don recibido.    A Ti, ¡Oh Trinidad Santísima y único Dios verdadero!, el honor, la gloria y la alabanza por los siglos de los siglos.                             
Todos:  Amén.

Presidente: Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.                      
Todos: Amén.
Presidente/a: Vayamos en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario