Con satisfacción y gozo iniciamos el año litúrgico
celebrando en todas las parroquias que componemos
esta gran familia la fe y el amor de Dios, gracias a los
agentes de pastoral que en cada comunidad se preparan,
viven y presiden la celebración de la Palabra en
ausencia de sacerdote.
Para ellos y para quienes deseen este servicio,
a continuación ponemos el guión litúrgico de la
celebración de la Palabra dominical.
Aprovecho para recordar a los agentes pastorales
que este domingo, primero de adviento, a las cinco,
en el salón parroquial de O Barco, continuamos
con el proceso formativo.
Gracias
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
(27 de noviembre)
PRESIDENTE: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
TODOS: Amén
PRESIDENTE: Os saludo como delegad@ de nuestro párroco. En su ausencia nos reunimos para celebrar el Domingo, día del Señor y día de la Comunidad.
MONITOR: La Corona de Adviento no acompañará a lo largo de estos cuatro domingos anteriores a la Navidad. Las velas encendidas de la Corona serán la señal de la venida de Cristo.
CANTO: vigilantes encendemos la corona del aviento,
en los cirios ofrecemos cuatro etapas de un encuentro.
(Se trae desde atrás en procesión
y se enciende la primera vela de la Corona).
y se enciende la primera vela de la Corona).
CANTO: Nos evoca ya el primero el Antiguo Testamento:
los profetas, voz del verbo lo anunciaron desde lejos,
vigilantes encendemos la corona del aviento,
en los cirios ofrecemos cuatro etapas de un encuentro.
MONITOR: En este domingo, con el Adviento, comenzamos un nuevo año litúrgico. Es tiempo para preparar el nacimiento de Jesús. El evangelio de hoy nos habla de estar despiertos y atentos. Jesús está cerca, tanto que podemos descubrirlo dentro y fuera de nosotros.
- PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA
Dos o tres lectores/as proclaman las tres lecturas
y el salmo que están en el Leccionario II B Págs. :
El Evangelio, se escucha, estando TODOS DE PIE.
y el salmo que están en el Leccionario II B Págs. :
El Evangelio, se escucha, estando TODOS DE PIE.
HOMILÍA (Sentados)
Arranca un nuevo año litúrgico. Dejamos el ciclo “A” y al evangelista Mateo y, de la mano de Marcos y Juan, iniciamos el nuevo ciclo “B”.
Marcos nos ayudará a creer en Jesús como el Hijo de Dios, que vive de cara al Padre y a su Reinado…., que prefiere al Padre y a las personas, por encima de la propia vida. Esto implica que el conflicto y la cruz van a estar presentes; pero no cualquier cruz; sólo aquella que es consecuencia de su práctica, de su vida, de su proyecto.
Marcos nos ayudará a creer en Jesús como el Hijo de Dios, que vive de cara al Padre y a su Reinado…., que prefiere al Padre y a las personas, por encima de la propia vida. Esto implica que el conflicto y la cruz van a estar presentes; pero no cualquier cruz; sólo aquella que es consecuencia de su práctica, de su vida, de su proyecto.
Juan nos sumergirá en el misterio del Dios revelado en Cristo y para ello: escucharemos atentos y extasiados sus frecuentes “Yo soy”, en los encuentros con personas como Nicodemo o la samaritana a través de los cuales nos desvelará su persona, objeto de nuestra fe y vida de nuestra vida.
El pasaje de este domingo nos ofrece una parte del discurso sobre el final de la historia. Jesús nos invita a no evadirnos marchando hacia el futuro; y para el presente nos pide con insistencia “¡velad!”.
Esa vigilancia la exige el “kairos” o tiempo oportuno de salvación que esperamos y celebramos litúrgicamente en la Navidad, y el hecho de saber que a cada uno se nos ha confiado una tarea de la que se nos pedirá cuentas. Resuena en nuestro interior la parábola de las 10 doncellas y el aceite para las lámparas o la de los talentos o la del banquete o la del juicio final que nos recuerda que velar es ser misericordiosos y compasivos y practicar la misericordia.
PROFESIÓN DE FE - CREDO (De pie):
PESIDENTE:
Hagamos juntos profesión de nuestra fe:
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María, Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
ORACIÓN DE LOS FIELES (del libro de preces)
- RITO DE ACCIÓN DE GRACIAS
Y COMUNIÓN
Y COMUNIÓN
Mientras quien preside trae del Sagrario el Copón con las sagradas formas y lo pone sobre el altar, todos cantan: "Alabado sea el Santísimo …" |
Monitor: Proclamemos la bondad de Dios y pregonemos su misericordia entrañable de Padre, puestas de manifiesto en las palabras de salvación que hemos escuchado:
Presidente: Te damos gracias, Dios, Padre bueno, por Jesucristo, tu Hijo, el pan de vida, que nos alimenta con su Cuerpo y nos pide que seamos también nosotros pan para los demás. Gloria a ti por los siglos.
Todos: Gloria a ti por los siglos.
Presidente: Del mismo modo que el pan de la Eucaristía, ha sido amasado con muchos granos, así también nosotros, tu Iglesia de Astorga en (nombre de la parroquia),
vivamos en comunión fraterna, anunciando tu Reino. Gloria a ti por los siglos.
Todos: Gloria a ti por los siglos.
Todos: Gloria a ti por los siglos.
(Todos de rodillas se hace adoración ante el Santísimo)
Monitor: Cristo, el Señor, presente en el Sacramento de la Eucaristía, nos regala su amor y nos alimenta con el Pan de la vida. Adorémosle, en silencio, postrados de rodillas, en la postura de quien reconoce y alaba, la presencia, misteriosa pero real, de Aquel que, encarnado en el seno de María y entregado en la Cruz, glorioso y resucitado, ha querido quedarse para siempre con nosotros y se nos da en comida.
Silencio
Canto: Cantemos al amor de los amores …
Presidente: Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos con fe:
Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
Venga a nosotros tu Reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
No nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
y líbranos del mal. Amén.
Presidente: Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.
Todos: Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor.
Presidente: Señor Jesucristo, que dijiste a los Apóstoles: "La paz os dejo, mi paz os doy.". No mires nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Presidente/a: Démonos fraternalmente la paz.
( Mientras se canta:“La paz esté con nosotros”)
Presidente: (mostrando la Hostia santa)
- Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los llamados a esta mesa.
Todos: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
Quien distribuya la comunión muestra la hostia a quien comulga y dice: El Cuerpo de Cristo.
El que comulga responde: Amén.
CANTO DE COMUNIÓN
La Virgen sueña camino,
está a la espera,
está a la espera,
la Virgen sabe que el Niño
está muy cerca.
está muy cerca.
De Nazareth a Belén
hay una senda,
hay una senda,
por ella van los que creen
en las promesas.
en las promesas.
Los que soñáis y esperáis
la Buena Nueva,
la Buena Nueva,
abrid las puertas al Niño
que está muy cerca.
que está muy cerca.
El Señor cerca está,
Él viene con la paz.
El Señor cerca está,
Él trae la verdad.
Al finalizar, quien ha distribuido la comunión guarda
en el sagrario el copón con las hostias y se purifica
los dedos con paño purificador.
en el sagrario el copón con las hostias y se purifica
los dedos con paño purificador.
MONITOR: Hacemos una lista de actitudes negativas que podemos modificar en la semana, y nos comprometemos a cambiar una de ellas.
- ACCIÓN DE GRACIAS Y DESPEDIDA
Presidente: Te damos gracias Dios, Padre nuestro, por tu Hijo Jesucristo, el Señor, en la comunión del Espíritu Santo, porque nos has querido reunir en el Domingo, Pascua semanal, Día del Señor, y nos has alimentado con el pan de tu Palabra y con el pan de la Eucaristía. Concédenos experimentar en nosotros el fruto de tu Redención y mantener a esta comunidad en continua acción de gracias por el don recibido. A Ti, ¡Oh Trinidad Santísima y único Dios verdadero!, el honor, la gloria y la alabanza por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Presidente: Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
Todos: Amén.
Presidente/a: Vayamos en paz.
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