Rubiá
Situación
Rubiá es la capital del municipio al que da nombre. Situada en el extremo nororiental
de la comarca de Valdeorras, de la que forma parte, junto con otros ocho municipios,
pone límite a la comunidad de Galicia, abriendo las puertas a la provincia de León
(ganando por esto el sobrenombre de "porta de Galicia"). El río Sil se adentra
por su territorio en las tierras gallegas, creando un espectacular paisaje.
Los 101 Kilómetros cuadrados que la enmarcan forman diez parroquias
pertenecientes a la diócesis de Astorga, entre los cuales se reparten 1800 habitantes.
de la comarca de Valdeorras, de la que forma parte, junto con otros ocho municipios,
pone límite a la comunidad de Galicia, abriendo las puertas a la provincia de León
(ganando por esto el sobrenombre de "porta de Galicia"). El río Sil se adentra
por su territorio en las tierras gallegas, creando un espectacular paisaje.
Los 101 Kilómetros cuadrados que la enmarcan forman diez parroquias
pertenecientes a la diócesis de Astorga, entre los cuales se reparten 1800 habitantes.
Descripción geográfica
Con una altitud media de 549 metros, frente a pequeñas vaguadas,
como la de Rubiá, los montes constituyen auténticos muros
que encorsetan las sendas fluviales. Los contrastes son permanentes,
localizándose al norte y oeste, las zonas más abruptas en
la “Serra da Enciña da Lastra”. Este afloramiento montañoso
se prolonga por la parte central y oriental del municipio,
constituyendo una divisoria entre dos depresiones paralelas
por las que discurren los ríos Meiral y Galir, tributarios del Sil.
Los abundantes cursos fluviales se han adaptado
a un terreno fracturado, cuyos materiales básicos
(pizarras, cuarcitas, esquisitos y calizas) han sido presa de la erosión.
La altitud y la proximidad a la meseta matizan el clima oceánico,
de rasgos mediterráneos, apreciables en la vegetación
(alcornoques, encinas y madroños, cerquitos, almendros y olivos, …)
como la de Rubiá, los montes constituyen auténticos muros
que encorsetan las sendas fluviales. Los contrastes son permanentes,
localizándose al norte y oeste, las zonas más abruptas en
la “Serra da Enciña da Lastra”. Este afloramiento montañoso
se prolonga por la parte central y oriental del municipio,
constituyendo una divisoria entre dos depresiones paralelas
por las que discurren los ríos Meiral y Galir, tributarios del Sil.
Los abundantes cursos fluviales se han adaptado
a un terreno fracturado, cuyos materiales básicos
(pizarras, cuarcitas, esquisitos y calizas) han sido presa de la erosión.
La altitud y la proximidad a la meseta matizan el clima oceánico,
de rasgos mediterráneos, apreciables en la vegetación
(alcornoques, encinas y madroños, cerquitos, almendros y olivos, …)
Reseña histórica
Rubiá fue dominio en el Medievo, de monasterios
(San Pedro de Montes y Carracedo) y casas nobles
(Condes de Lemos y Rivadavia), y acabó perteneciendo
a la provincia de Ourense desde 1833.
(San Pedro de Montes y Carracedo) y casas nobles
(Condes de Lemos y Rivadavia), y acabó perteneciendo
a la provincia de Ourense desde 1833.
El templo parroquial
La iglesia, con planta rectangular, dividida interiormente
en tres naves, está dedicada a la ourensana Santa Marina, virgen y mártir.
En el interior del templo hay una piedra empotrada en la pared,
de color distinto y con una inscripción relativa al fundador
de la capilla de la Magdalena conteniendo la fecha de 1592,
que hace suponer sea el año en que comenzaron la iglesia.
En varias fases y siglos se fueron añadiendo la nave central,
el presbiterio, la torre de las campanas, la sacristía, etc.
de color distinto y con una inscripción relativa al fundador
de la capilla de la Magdalena conteniendo la fecha de 1592,
que hace suponer sea el año en que comenzaron la iglesia.
En varias fases y siglos se fueron añadiendo la nave central,
el presbiterio, la torre de las campanas, la sacristía, etc.
Tiene varios retablos en su interior, presidiendo el altar mayor
uno precioso de arte barroco, en cuyo centro figura
una gran talla de la patrona santa Marina,
otra ejemplar de Jesucristo en la cruz y un sagrario,
flanqueados por los doce Apóstoles, incorporados con posterioridad.
uno precioso de arte barroco, en cuyo centro figura
una gran talla de la patrona santa Marina,
otra ejemplar de Jesucristo en la cruz y un sagrario,
flanqueados por los doce Apóstoles, incorporados con posterioridad.
Las comunidades
Oulego, cuyo patrono es san Miguel
Robledo, cuyo patrono es santo Toribio
Porto, cuyo patrono es san Cristóbal
Real, también san Cristóbal
Vega de Casscallá, dedicada a la santa Cruz
Barrio y Castelo, presididos por la Asunción
Biobra, cuyo patrono es san Miguel
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