martes, 21 de junio de 2011

estamos de cursillos prematrimoniales en nuestras parroquias de Valdeorras

    Esta semana, en O Barco tenemos unas jornadas de reflexión y convivencia
   con las parejas que en fechas próximas contraerán Matrimonio, celebrando
   su Sacramento en las parroquias de los arciprestazgos de A Rúa y O Barco. 
   Por si sirve a alguien, aquí extraemos un breve resumen de los temas que
   abordaremos para la reflexión en grupo.



  

        
      Carta del párroco

      Hola: He sabido que habéis decidido casaros. ¡Enhorabuena!
Pero me gustaría hablar sin prisas con vosotros sobre esa importantísima decisión.
Os expreso mi pensamiento por escrito para que lo podáis comentar con vuestra familia y amigos; bien entendido que no  vais    a hacer lo que ellos os digan, sino lo que os parezca a vosotros,  pues sólo vosotros habéis decidido casaros y tenéis personalidad propia para obrar con absoluta independencia como personas adultas que sois.
Lo primero que os digo es: SI NO TENÉIS CLARA VUESTRA FE CATÓLICA no hagáis el “paripé” de casaros por la Iglesia. Durante los años que llevo de sacerdote he conocido parejas de novios (gente estupenda) que, no importándoles nada la Iglesia y siendo indiferentes a la fe católica (ser católico no es sólo creer que "debe haber algún Dios allá arriba"), cediendo a presiones de la familia, o porque "hace más bonito", etc., se han resignado a "pasar por el aro", casándose por la Iglesia, confesando y comulgando contra sus propios criterios y su propia conciencia.
Ahora la situación ha cambiado: ya no está mal visto casarse sólo por lo civil e, incluso, simplemente “vivir juntos”.
El compromiso de amor entre hombre y mujer - sean católicos o no - SIEMPRE es algo maravilloso cuando es verdadero. Por tanto, no es menos digno el matrimonio solamente civil, que el matrimonio en la Iglesia. Lo realmente indigno es obrar contra la propia conciencia y mentir en público simulando un acto religioso, que no existe, por el simple miedo al qué dirán.
Actualmente están garantizados en España los mismos derechos para los casados civilmente que para los casados eclesiásticamente.
No penséis que no quiero que os caséis por la Iglesia; lo que quiero es lo mejor para cada pareja: que por la Iglesia os caséis porque realmente lo vivís y queréis celebrar vuestro amor con un sacramento en el que Dios se hace presente, para bendeciros y daros su fuerza.

En resumen:

v     Si hablando sinceramente entre vosotros, llegáis a la conclusión de sentiros ajenos a la religión católica en la cual os bautizaron, pero que habéis abandonado de hecho, de manera que la boda va a suponer para vosotros "los últimos sacramentos" (pues no pensáis volver más por la Iglesia sino es a funerales o bodas de amigos y familiares), lo mejor para vosotros y vuestro deber sería casaros sólo civilmente.
v     Si uno de los dos es creyente católico y el otro no, podéis casaros en la Iglesia, recibiendo los sacramentos que desea, solo la parte creyente, asistiendo con respeto el no creyente, para el cual el acto supone tan sólo su compromiso matrimonial humano  y social, sin doblegarse en modo alguno a las exigencias que su consorte elige libremente en consonancia con su fe.
v     Si los dos os consideráis católicos, buscad un rato y 
tendré mucho gusto en que hablemos despacio y a fondo de la preparación de todos los aspectos de vuestro matrimonio como sacramento de vuestra fe.

Conviene también que sepáis que, aun en caso de matrimonio católico, no es preciso "casarse con misa": el sacramento del matrimonio tiene su ritual propio en la Iglesia. En cualquier caso, sabed que lo que decidáis libremente vosotros, es lo que a mí me parece mejor, y que estoy a vuestra disposición.                                            
                                                                                         

                                                                El sacerdote de tu parroquia





CASARSE POR LA IGLESIA:   
     
1.                     Casarse por la Iglesia no es lo mismo que casarse en una iglesia. En una iglesia podría casarse una pareja por diversas razones superficiales: porque es lo tradicional en las familias; porque así lo exigen los padres de uno o ambos contrayentes; porque la boda resulta así más solemne y bonita... ninguna de estas razones justifica de por sí la celebración de la boda en una iglesia. Quienes se casan en una iglesia deben hacerlo porque quieren casarse por la Iglesia.
2.                     Casarse por la Iglesia es una auténtica confesión de fe cristiana ante la comunidad eclesial reunida.  Lo hacen un hombre y una mujer que son cristianos.  Conscientes de que por el Bautismo están consagrados a Dios, la boda es para ellos, ante todo, una celebración litúrgica, en la que Cristo, con un nuevo sacramento en el que ellos son ministros, bendice su amor.
3.                     Casarse por la Iglesia es tomar conciencia de que en su nueva vida conyugal, los casados deben realizar el misterio de amor de Cristo a su Iglesia, y de que el amor de los esposos debe dar testimonio del amor de Dios a los hombres.
4.                     Casarse por la Iglesia es tomar la decisión de instaurar una familia iluminada y animada por los principios de la fe cristiana.
5.                     Casarse por la Iglesia es aceptar gozosamente el matrimonio tal como lo entiende la Iglesia de la cual los novios son miembros; como una alianza indisoluble de vida, animada por un amor fiel, fecundo por los hijos, sostenida no sólo por la fuerza humana, sino  por la gracia de Dios, por el Evangelio, los Sacramentos y la comunidad cristiana.
Sólo casándose por la Iglesia tiene autenticidad, sentido, gozo y belleza, la boda celebrada en una iglesia.

 
 
 
PREPARACIÓN INMEDIATA DE LA BODA

1.                      La víspera, los novios acuden a la parroquia para preparar y ensayar con el sacerdote lo que han de hacer y decir en la celebración del sacramento.  
2.                      Todo sacramento se ha de recibir en gracia de Dios, conviene, por tanto, que antes los novios hagan  una buena confesión acercándose al Sacramento de la Penitencia.
3.                      Terminada la celebración, firman el acta los nuevos esposos y dos testigos. Estos nombres pasan al Libro Parroquial de Matrimonios.
4.                      Se entrega a los esposos la Certificación del Matrimonio Canónico para el Registro Civil para presentar en el Juzgado  y recibir el Libro de Familia.   
Dios ha hecho que os hayáis conocido en los caminos de la vida y que haya brotado en vuestro corazón el cariño mutuo que os lleva a formar una familia en un matrimonio cristiano. Matrimonio cristiano que es un acto jurídico, pero sobre todo, un Sacramento que supone la fe. Fe que potencia, asegura, completa y trasciende el mismo amor humano. Por eso son importantes  los requisitos, trámites y pasos a dar.





Acogida

Bienvenido a la comunidad cristiana con motivo de tu próximo enlace matrimonial. Queremos presentarte este servicio que te ofrecen conjuntamente las parroquias que componen los arciprestazgos de A Rúa y O Barco. Los llamamos encuentros prematrimoniales y lo llevamos adelante un grupo de pastoral matrimonial de la zona, encargados por nuestra diócesis de Astorga.
Nos mueve el interés en hacerte pensar, y que ello sea motivo de diálogo en tu pareja. Además nos parece enriquecedor para ti el hecho de compartir ideas y criterios con otras parejas que están viviendo sentimientos, emociones, inquietudes, ... parecidas a las tuyas.
Somos conscientes de las dificultades que suponen los actuales horarios de trabajo, pero otros muchos jóvenes, antes que tú, han hecho el esfuerzo necesario para asistir a estos encuentros y en opinión de ellos mismos, luego ha merecido la pena.
Ojalá podamos serte de ayuda en el afán de poner las bases para que vuestro matrimonio sea la puerta de acceso a vuestra felicidad y desarrollo pleno como seres humanos y cristianos. No inventamos nada nuevo, ni tenemos recetas universales, será vuestra propia experiencia de Amor y de Fe la que configure el día a día de vuestro matrimonio.   
                             
ENCUENTROS DE PREPARACIÓN AL MATRIMONIO

DÍA 1º. ACOGIDA DEL GRUPO Y PRESENTACIÓN DE LOS ENCUENTROS
TEMA: CREO EN JESUCRISTO: LA FE EN DIOS UNO Y TRINO

DÍA 2º : TEMA: LA PERSONA HUMANA. PSICOLOGÍA DE LA PAREJA
TEMA: EL DIÁLOGO, CAMINO DE LA COMUNIDAD CONYUGAL

DÍA 3º: TEMA: LA VOCACIÓN AL AMOR: EL LENGUAJE DE LA SEXUALDAD
TEMA: EL MATRIMONIO COMO VOCACIÓN Y PROYECTO

DÍA 4º: TEMA: VAMOS A FORMAR UNA FAMILIA: LOS HIJOS EN EL MATRIMONIO
TEMA: MISIÓN DEL MATRIMONIO CRISTIANO

DÍA 5º: LA IGLESIA Y LOS SACRAMENTOS
CASARSE EN EL SEÑOR: EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO.
ENCUENTRO FINAL: revisión, celebración  festiva y propuesta de seguimiento.



o                  presentación de los encuentros:

1.  presentación del equipo de pastoral familiar responsable de impartir el cursillo.
2. presentación de las parejas de novios: En ambas presentaciones conviene decir los datos que ayuden a crear amistad y favorezcan un clima de confianza agradable desde el primer momento: nombre, edad, tiempo de noviazgo o de matrimonio, profesión, de dónde son, parroquia a la que pertenecen...
3. presentación del cursillo: es un servicio de la Comunidad Cristiana (matrimonios, especialistas, sacerdotes), para los que quieren casarse por la Iglesia celebrando el sacramento del Matrimonio.
4. Objetivos: Con el cursillo, la Iglesia quiere ayudaros a:
o         Preparar la celebración del Matrimonio, conociendo el significado de signos y palabras.
o         Conocer el compromiso que adquirís ante la Iglesia y que seáis libres al firmar los papeles.
o         Ser conscientes de la Gracia que recibís en el sacramento y que os va a capacitar para vivir el amor cristiano en el matrimonio y en la vida familiar.
o         Profundizar a la luz de la fe en la vida que comenzaréis al celebrar el sacramento del matrimonio.
o         Evitar sorpresas y sobresaltos, fracasos y sufrimientos, y que lleguéis a formar una comunidad de vida y amor, que vive a la luz del Evangelio y hace presente en el mundo el amor de Cristo a su Iglesia.
o         En definitiva, la Iglesia quiere que deis un paso firme, consciente y libre en la vocación a la que Dios os llama. Para ello, debéis conocer y asumir las responsabilidades que se derivan de la celebración del sacramento del Matrimonio y de la vida familiar desde una visión cristiana de la vida.
5. Temática: El cursillo es el aperitivo para abrir boca y que juntos sigáis reflexionando, formándoos... y deseéis formar una familia cristiana. Así, abordaremos los temas que nos han parecido más fundamentales para  preparar vuestro matrimonio, sin agotarlos. Están muy relacionados entre sí, por eso os invitamos a que no faltéis a ninguno.
6. Actitud y disposición personal (sería bueno leer la “Parábola del sembrador”: Mt 13, 1-9. 18-23).
El cursillo lo hacemos entre todos. No venimos a enseñar, sino a compartir, cada uno desde la realidad que vive, sobre los temas y preguntas que se planteen. Nos enriqueceremos con los puntos de vista y las vivencias de los demás; por ello, os invitamos desde el primer momento a dialogar con confianza, acogiendo las opiniones de los otros, respetando sus experiencias, y sobre todo, abriendo el corazón y la inteligencia a la Verdad de Jesucristo proclamada por la Iglesia, representada por el equipo que os va a acompañar a lo largo de estos días. Todos tenemos mucho que aprender y que aportar. Tened en cuenta que, al casaros por la Iglesia, está en juego toda vuestra vida, vuestra felicidad y la de vuestros hijos, si los tenéis. Es importante que todos aportemos al grupo las siguientes actitudes:
-  Clima de confianza y amistad: vamos a compartir experiencias para ayudarnos mutuamente.
-  Respeto: a lo que otros digan, aunque no coincida con mis ideas, enriquece contrastar opiniones.
-  Sinceridad: ser uno mismo, no venimos a dar una imagen o a quedar bien.
-  Ponernos en el lugar del otro: así entenderemos mejor lo que diga.
-  Participar: no seamos tímidos, venzamos el miedo al ridículo: o que yo diga puede ayudar a otros.
-  No juzgar: somos muy dados a poner etiquetas.
-  Ser pobres de espíritu: no adoptar posturas cerradas y creer que me lo sé todo.
7. Metodología: Hemos optado por una metodología activa que favorezca la participación de todos.
-  Oración inicial.
-  Exposición breve del tema y del cuestionario. (Treinta minutos).
-  Diálogo en pareja. (Diez minutos).
-  Puesta en común. (Diez minutos).
-  Observaciones y orientaciones del que ha expuesto el tema, ofreciendo la visión cristiana de forma muy breve, de todo lo que se ha hablado en los grupos.





      NECESIDAD DE LA FE PARA CASARSE POR LA IGLESIA

1.                      IMPORTANCIA DE CASARSE
El matrimonio es una donación. De un acto así depende la felicidad de las personas. Casarse debe ser un acto humano, consciente, reflexivo, … el matrimonio se fundamenta en el amor. Y el amor es una necesidad del desarrollo humano. Esta capacidad es lo que la constituye como persona (ser sociable). Estas relaciones adoptan formas diversas. En la vida hay dos etapas:
-  Infantil: el individuo pide atención, ayuda, cuidado, busca ser amado.
-  Madura: se pasa a dar de sí mismo, ayudar, entregarse, busca amar.
Esta capacidad de amar y ser amado tiene su expresión más plena en la unión estable de un hombre y de una mujer. A esta decisión se llega en un proceso de maduración cuando la persona es capaz de contraer un compromiso de fidelidad y mantenerlo.

2.                      IMPORTANCIA DE CASARSE POR LA IGLESIA
Casarse por la Iglesia posee un sentido religioso, que no es sólo pedir la bendición y protección de Dios, como cuando se bendice una casa, un coche, o un comercio, sino un compromiso mutuo y de los dos con Dios para ser presencia suya, signos de Dios (sacramento), el uno para el otro, y ambos para la sociedad. El matrimonio como sacramento es un proyecto trascendente. Por eso para casarse por la Iglesia, entre otras cosas, se requiere fe, madurez de la persona y de la fe, conciencia de lo que se hace y por qué se hace, y desde ahí, la libertad que brota de la fuerza del Espíritu.

3.                      PARA CASARSE POR LA IGLESIA SE NECESITA LA FE
1.                      La fe es una realidad compleja. No tiene solamente un aspecto intelectual. Es:
 +  Aceptar a Jesús, Hijo de Dios; Dios con el Padre y el Espíritu Santo, Salvador, revelador de la verdad del hombre y de Dios, y aceptar su plan sobre el hombre y el mundo, como luz que ilumina todo.                                         
+  Vivir  su Palabra fiándome de Él, con lo que esto supone de aceptar toda la verdad del Evangelio.

2. La fe no es absolutamente clara. Si fuese algo evidente como afirmar que dos y dos son cuatro, ya no sería fe. La creencia y la increencia siempre es una “apuesta” que conlleva riesgos y seguridades.                                                                                                                                               

3. La fe es algo progresivo que siempre tiene que estar creciendo. Si no hubiese ni siquiera esa fe inicial sobraría el cursillo y la decisión de casarse por la Iglesia debería diferirse para más tarde.


4.                      IMPORTANCIA DE LA PREPARACIÓN PARA CASARSE POR LA IGLESIA
Hay que ver el cursillo como una oferta, una necesidad, un don de la Iglesia Madre. Los novios preparan el piso, el banquete, los muebles, los invitados... y ¿no habrá que preparar también a la persona? Para ser cura es necesaria una preparación intelectual, una madurez humana y de la fe, un sentido de la persona y de la vida, una vocación... y ¿es menos sacramento el matrimonio?
Juan Pablo II, dice que “en nuestros días es más necesaria la preparación al matrimonio y a la vida familiar”. Los cambios que han sobrevenido a la sociedad moderna, exigen a la Iglesia el compromiso de preparar convenientemente a los jóvenes para las responsabilidades de su futuro, y sobre todo, que la preparación al matrimonio favorezca positivamente el nacimiento y maduración de matrimonios logrados.
La Iglesia no puede ser cómplice del sufrimiento de tantos matrimonios rotos y familias desechas a causa de la decisión precipitada de los novios, que celebran el sacramento del Matrimonio, sin estar convencidos de lo que piden, ni ser conscientes de lo que significa.

PARA EL DIÁLOGO  Y LA REFLEXIÓN EN PAREJA
1.                       ¿Por qué creéis que la gente se casa por la Iglesia?
2.                       Y tú (cada uno),¿ por qué te casas por la Iglesia?
3.                       ¿Qué exigirías a los que quieren casarse por la Iglesia?
4.                       ¿Qué pedirías a la Iglesia que haga para ayudar a los que  piden el Sacramento del Matrimonio?




o         Psicología de la pareja

Como pareja queréis juntar vuestras vidas para siempre y poner en común todo lo que sois y tenéis, creando una nueva forma de vivir: El Matrimonio. El fin del noviazgo es conocer a la otra persona. Pensad:
1.- Conocerse y aceptarse a uno mismo: ¿Te conoces? ¿tus cualidades y defectos? ¿te aceptas? Tú tienes obligación de potenciar tus cualidades y superar tus defectos para ser más y mejor persona.
2.- Conocer a vuestr@ compañer@ para comprenderle y aceptarle: ¿Conoces a tu pareja, su personalidad, con sus virtudes y defectos? ¿La aceptas con toda la historia que ella aporta de éxitos y  fracasos?           

De manera esquemática,  enumeramos algunos aspectos importantes:
- La personalidad: suma del carácter y el temperamento. Todo lo que hace al individuo único y diferente a los demás. El sello personal de cómo responde a las distintas situaciones que se le presentan en la vida.                      
 . El temperamento: está formado por los aspectos de la personalidad que hemos recibido.                                       
 .  El carácter: En su formación  influyen los factores educativos: familia, colegio, amigos, ambientes, ... y sobre todo ello el trabajo de nuestra voluntad por conseguir lo que queremos ser y hacer en nuestra vida.
- Además dentro de la personalidad existen otros aspectos importantes:
. Somos sexuados. Y esta dimensión colorea todas las demás facetas del ser humano y de manera decisiva en la relación matrimonial; debe tenerse en cuenta el modo que cada uno la tiene asumida.
. Somos influenciables y dependientes del mundo exterior. El clima, el nivel de vida, la economía, el ambiente social, la familia, la educación, la cultura, pueden dificultar o ayudar al desarrollo personal.
. Somos limitados, y no tenerlo en cuenta nos puede llevar a situaciones de tensión y conflicto.
. Contradictorios y muy complejos. Experimentamos cambios de ánimo sin saber por qué.
. El “Yo dinámico”, en constante cambio y evolución en los aspectos biológico, psicológico y moral-religioso. En cierto sentido somos inacabados e inagotables. Somos tan complicados que tenemos una idea, a la vez verdadera y a la vez falsa de nosotros mismos y de los nuestros. Se explica en la ventana de Hoari.
- Otras diferencias entre varón y mujer. Pero que algo es distinto, no significa que sea mejor o peor:
. Distinto ritmo. La mujer mira más los detalles, tarda más en olvidar las emociones.
. Distinta necesidad de expresión. El varón habla por razones de utilidad, la mujer, emocionales.
. Diferente sensibilidad. En la mujer, todo su ser está dispuesto para la acogida, la maternidad, lo personal. 
- Cómo conocernos a nosotros mismos y a los demás: No hay recetas, pero si medios prácticos:
. Observarse a sí mismo descubriendo las  propias intenciones, reacciones y sentimientos. Analizarlos.
. Reflexionar cómo actuamos y porqué  especialmente en las pruebas y situaciones límite o de crisis.
3.- Respecto al conocimiento de tu pareja. Vale lo dicho. Pero añadimos:
. No encasillar al otro en ninguna etiqueta fija.
. Tu pareja es otra persona con sus circunstancias, conocimientos y sentimientos, y pensar distinto no es siempre ir en contra tuya, sino aportar otro punto de vista  y  ampliar el diálogo y la convivencia.
. Actuar siempre con prudencia y delicadeza, favorece la apertura del otro y el mejor conocimiento.
4.- Identificarse con las características de vuestro propio matrimonio. Es el vuestro y será único y lo que los dos decidáis que sea. Crea una nueva realidad que la modifica, pero no niega las dos individualidades.
. Saber ceder y renunciar. No hay armonía y crecimiento en el amor sin renuncia, que se hace por amor y en función de un proyecto común: el del matrimonio que habéis soñado y estáis dispuestos a realizar juntos.


5. PREGUNTAS PARA LA REFLEXION En
GRUPO                                                                                                  

¿Crees conocerte a ti mismo?
¿Podrías enumerar una serie de tus virtudes y defectos a tu pareja?                               
¿Crees que a lo largo del noviazgo habéis avanzado en conoceros mejor y más realmente? ¿Puedes decirle a tu novia/o tres aspectos de su personalidad que has descubierto en él/ella y que no conocías?                   
¿Te has preocupado de reflexionar si tu actitud, tu manera de actuar, hace crecer a tu pareja? ¿En  qué?



o         LA Comunicación   -  

DIÁLOGO EN LA PAREJA


1. La comunicación  es la expresión y transmisión de pensamientos, sentimientos, ideas.
2. Necesidad de la comunicación: El hombre es sociable por naturaleza (Gn...No es bueno que el hombre esté sólo...). Y creó una compañera con la que comunicar sus sentimientos. Por eso ahora os juntáis. De una relación personal, enriquecedora en la pareja, entre el ”tú” y el “yo”, nace el “nosotros”.
3. Formas de comunicación. La podemos dividir de forma sencilla  en tres:
o         Gestual: Una mirada, una caricia, un beso,  un llanto, una sonrisa, un silencio. Todo  nos dice algo.
o         Escrito: Una carta, un libro, un periódico, un documento ...
o         Oral: Todo aquello que expresamos con la palabra. Es lo que comúnmente llamamos diálogo.
4. Comunicación en la pareja: Es la forma más completa y más compleja de comunicación, ya que se realiza a todos los niveles: Corporeidad, espíritu, afectividad, sentido, deseo, impulso, sexualidad, etc. 
5. El lenguaje de la palabra:  Es el sistema de comunicación más utilizado, usamos palabras para expresar lo que queremos transmitir, y lo reforzamos, matizamos y a veces modificamos el sentido del mensaje con los gestos. Cada palabra tiene un valor o significado (a veces más de uno)
. Actitudes negativas más frecuentes:
-  Empobrecerlo a base de tópicos.
-  El encasillamiento, prejuicios.
-  Tenemos dos orejas y una boca y a menudo hablamos el doble de lo que escuchamos.
-  Interrumpir  el mensaje. No esperamos a recibirlo completo. Contestamos  a lo que “imaginamos”.
-  Ponerse el paraguas. No prestar atención a la persona que nos está hablando.
-  La mejor defensa es un ataque.
-  Imponer nuestras razones porque somos más fuertes.
-  Creer que cuantas más voces y más altas las damos, más razón tenemos.             
.  Actitudes positivas:
-  Oír  no es lo mismo que escuchar. ¿ En qué se diferencian?
-  Empatía, ponerse en el lugar del otro, esforzarse por entender el mensaje.
-  Ver la parte que hay de verdad en el mensaje del otro. (Juego del retrato)
-  Estar atento a los gestos y actitudes del otro. 
-  Respeto. Dejar que termine de decirnos su mensaje.
-  Mensajes claros y concisos.
-  Paciencia. Serenidad.
-  Sinceridad. (Gandi: El amor y la verdad son dos caras de la misma moneda.)
-  Humildad. Saber pedir perdón y saber perdonar. Estar dispuesto a aceptar lo que nos dice el otro
-  Prudencia. Hay expresiones, gestos o palabras que pueden herir o molestar.
6. Características del diálogo: sincero, sereno, humilde, paciente, acogedor, oportuno, prudente.
7. Crear clima y oportunidades para el diálogo. No siempre es el momento oportuno para tener un buen diálogo, (excitación, disgusto, malestar, no estar a solas...). Por ello es imprescindible  buscar tiempos y crear climas adecuados para la comunicación.
8. ¿De qué hablar? En la pareja, de todo. Se tiene que hablar de todo lo referente a “mi”, a “ti” y al “nosotros”. De las ilusiones, anhelos, esperanzas, hijos, trabajo, preocupaciones, frustraciones, estados de ánimo, etc.  En definitiva de todo aquello que conforma nuestra vida. Nunca perder la capacidad de admiración y expresarla con frecuencia, sobre todo en los pequeños detalles de cada día.
Recordar juntos: Significa volver al corazón, volver a vivir y revivir los momentos felices que dejaron huella en nuestro corazón: Cuando nos conocimos, las vivencias del noviazgo, la boda,  algunas vacaciones, el nacimiento de los hijos,  y todas aquellas vivencias que nos aúnan y enriquecen.





Una vocación. Un proyecto:
la familia, el hogar

1-                     La vida es vocación, llamada a ...  realizarse como persona, a la felicidad.
o         El matrimonio: ni necesidad, ni interés, ni conveniencia, ni tapasoledades, ni ... toda una vocación  
o         ¿me siento llamado a realizarme como persona desde el matrimonio?
o         Los humanos cumplimos sueños, hacemos propósitos, tenemos planes, realizamos proyectos.

2-  El matrimonio es un proyecto: se construye. Exige el ejercicio de muchas virtudes: sacrificio, comprensión, paciencia, humildad, servicio, tacto para decir lo que no está bien, asumir con responsabilidad y alegría las propias tareas, apoyarse, cuidar los detalles, aceptar las renuncias, perdonarse.
-  El hogar: dos vidas distintas sí, pero no solteros. Ni anular ni restar
-  La familia: comunidad de fe, de vida, de amor. Es fecundo

3-  El matrimonio como comunicación: “no es bueno que el hombre esté solo” (Gn 2,18). El matrimonio= diálogo íntimo, personal, escucha, encuentro amoroso, recíproco.
§      Exige superar el egoísmo, abrirse cada vez más al cónyuge, compartir las aspiraciones, los deseos, los temores, las alegrías, los gozos, las dificultades, los sufrimientos que entretejen la vida,...y también casa, hipoteca, supermercado, banco, plazos, hospital,... y por supuesto sexo.

4- El matrimonio como mutua complementaridad: “esa sí que es carne de mi carne” (Gn 2,23). El matrimonio= posibilidad de perfeccionarse, complementarse y enriquecerse el uno al otro. Con  su individualidad y diferencia mutuas.
§      Exige aprendizaje, reajuste constante, respeto, agradecimiento mutuos, aceptación del otro.

5- El matrimonio como disfrute de la intimidad sexual:
§      Serán los dos una sola carne” (Gn 2,24). El matrimonio=  valor del cuerpo como expresión de amor.
§      Exige que la entrega sexual sea signo y culminación de una entrega amorosa, sincera y real; que la unión de los cuerpos exprese la unión de los corazones y de las vidas.

6- El matrimonio como comunidad de amor creciente:
§      Los problemas, dificultades y adversidades de la vida, vividos conjuntamente por los esposos en actitud matrimonial son ocasión para profundizar y crecer en un amor cada vez más sólido y realista.
§      Exige cuidar día a día el amor. La infidelidad, el enfriamiento, la ruptura no es algo que sucede de pronto, sino que se va gestando día a día cuando la relación se va contaminando de egoísmo, pequeñez, resentimiento, interés, venganzas, rechazos, celos, dudas,...

7- El matrimonio como comunidad de mutua comprensión y perdón:
§      El amor pide siempre respuesta, pero el cónyuge se puede encontrar con que la persona amada no responde como él esperaba. El amor puede sentirse traicionado, decepcionado, no correspondido. Entonces el verdadero amor se convierte en perdón, en comprensión de la debilidad del otro, en paciencia, en disponibilidad para la reconciliación. Su matrimonio es sacramento del amor de Dios y Dios perdona siempre. Por eso es indisoluble; llamado a ser fiel, perenne, pues así es el amor de Dios.
§      Exige reconquistar y fortalecer su amor matrimonial en una actitud de perdón y comprensión mutua.

8- El matrimonio como descubrimiento del amor al hermano:
§      La vida matrimonial debe ser para los esposos una escuela donde aprendan a amar a todos. Su amor los capacita. El matrimonio no es un egoísmo compartido, sino amor abierto a la vida, al mundo. Su amor es signo y sacramento del amor de Dios, que es universal y no excluye.
§      Exige no encerrarse, comprometerse en la vida social, hacerse presente junto a los necesitados, colaborar en la comunidad cristiana, estar atentos a los olvidados, ser sensibles a los problemas ajenos.

9- El matrimonio como fuente de vida:
§      El matrimonio ofrece a los esposos la posibilidad de crear un hogar, una familia. El nacimiento del hijo no es una carga, sino el sello del amor. Difundir la vida es hacer nuevos seres, educarlos, crecer juntos.





o         El amor y la sexualidad conyugal.

1. + Somos fruto del amor:
§      El ser humano es fruto de todas las personas que nos amaron y nos aman.
§      El ser humano es fuente de amor para todas las personas con las que nos relacionamos.
§      El amor es una tendencia hacia alguien que nos hace desear su compañía y su bien.

2. + Muchos y diferentes tipos de amor:
§      El amor de pareja, que comienza por el enamoramiento y es el único que incluye la atracción sexual. No cualquier atracción sexual es amor, pero todo auténtico amor de pareja incluye la atracción sexual. Este amor busca crear un “nosotros”.

3. + Proceso y componentes en el amor conyugal

4. + Cualidades del amor conyugal

5. + Actitudes favorecedoras del amor conyugal

6. + Somos seres sexuados
§      Conviene distinguir genitalidad y sexualidad.
§      Sexualidad es el ser masculino o femenino que caracteriza a la personalidad de cada uno.
§      La sexualidad es una dimensión que afecta a toda su vida, en afectividad, sentimientos, pensamiento, ... y que realiza y expresa su capacidad de comunicación y amor. Por eso es dinámica.

7. + El uno para el otro: la diferencia sexual
+ Hombre y mujer. La sexualidad no es, si es.
+ Amor y sexualidad: el gesto sexual es signo de la entrega al otro.
+ La vocación  al amor se basa en la diferencia  sexual

8. + Amor, sexualidad y matrimonio: del tú  -  yo al “nosotros”
§      La sexualidad es la manifestación del amor entre el hombre y la mujer, y ese amor y esa unión son el origen de una nueva familia (“por eso abandonará ... ... y serán una sola carne”)
§      El gesto sexual es signo de la entrega al otro. La relación sexual es un acto de amor cuando expresa el deseo de lo mejor para el otro, de satisfacerlo en todos los campos de la persona.
§      La sexualidad es un factor muy importante en la vida de la pareja, es uno de los caminos de perfeccionamiento en el que pasas del “para mí” hasta el “por ti”. Es un acto de entrega interpersonal y exige un clima de preparación, no solo inmediata sino a lo largo de la convivencia. Clima de comprensión y perdón, de afectividad y ternura, de espontaneidad, de amor compartido, de intimidad.
§      El objetivo es alcanzar un verdadero conocimiento que permita a los dos fundirse espiritual y mentalmente en uno. En una relación sexual plena, el Tú y el Yo se conjugan para crear el NOSOTROS.

9. + El encuentro sexual requiere:
§      Solicitud mutua: para que sea una fuente de seguridad y fortalecimiento y no de dudas.
§      Gratificante para ambos: conocerse, hablar, crecer  juntos (hombre y mujer no reaccionan igual)
§      Libres de todo tipo de miedos: conseguirlo juntos (embarazo, dolor, cansancio, ...)
§      Calidad de encuentro: que sea fuente y expresión de amor; que ayude a realizaros como personas.

10.   CUESTIONARIO:

q      ¿qué actitudes favorecen el auténtico amor conyugal?
q      ¿Hay peligro de descuidar el amor en el matrimonio?
q      ¿las diferencias varón y mujer se deben a la cultura o a la naturaleza?
q      ¿Qué condiciones se requieren para que la sexualidad en pareja sea humana y gratificante?
q      ¿Cuáles son las funciones de la sexualidad en el ser humano?
q      ¿Es necesario educar la sexualidad? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿qué exige?





MISIÓN DEL MATRIMONIO CRISTIANO

1. OBJETIVOS  y  2. INTRODUCCIÓN

2.1. Matrimonio, familia y dimensión social del amor: El matrimonio y la familia cristianos han de ser una comunidad de amor que se abran a la sociedad y a las exigencias universales del amor cristiano.
2.2. Iglesia, Matrimonio cristiano y sociedad: La familia cristiana es “iglesia doméstica” evangelizada y evangelizadora (FC 51). Siendo una escuela viva y progresiva de la vida en el amor, ofrecerá el clima humano y cristiano necesario para que la persona vaya descubriendo los valores de “verdad, justicia, libertad y amor”.

3. EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA EN LA VIDA Y MISIÓN DE LA IGLESIA
3.1. Matrimonio y Familia comunidad evangelizada: La familia es el lugar privilegiado para la comunicación entre las generaciones, para el desarrollo de las personas y también para la transmisión de la fe cristiana.
3.2. Matrimonio y familia, comunidad evangelizadora:  “La familia cristiana está llamada a tomar parte viva  y responsable en la misión de la Iglesia de manera propia  y original ” (FC 50):
  -  por la aceptación generosa de los hijos.
  - por las actitudes de los padres, siendo testimonio de vida cristiana para los hijos.

4. EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA ABIERTOS A LA SOCIEDAD
4.1.  La familia, hecho social: las familias deben comprometerse con la sociedad y contribuir a su desarrollo:
- Reina la confianza mutua, el diálogo sincero. Se rige por normas dialogadas, razonadas y consensuadas.
- Se reconoce la igualdad entre los sexos. El reparto de tareas se hace por consenso.                                 
4.2. El matrimonio y la familia, escuela de sociabilidad: sus compromisos son:                                                                                           
- construir su matrimonio y atender debidamente a los hijos que vengan fruto de una paternidad responsable.                    
 - transmitir valores fundamentales para la convivencia social.
- sentirse comprometido cada uno con los demás miembros de la familia, sobre todo con los más necesitados.                
- la profesión y el trabajo son una valiosa y necesaria aportación a la sociedad.
4.3. El Estado ha de estar al servicio de la persona, y por ello al servicio de la sociedad y de la familia y no al revés. Esto implica que debe crear, en sus posibilidades, las condiciones necesarias para que los matrimonios y las familias  puedan  disfruten de sus derechos y desempeñar sus funciones en libertad y responsabilidad.

5.   RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL MATRIMONIO  CRISTIANO
El matrimonio y la familia entera deben estar abiertos a la sociedad; los hijos deben ser educados en una determinada sociedad y con una fina y responsable sensibilidad social.
5.1. Matrimonio y familia, abiertos al compromiso sociopolítico:  por ser familia y por ser cristiana, la familia cristiana  deberá hacer  una “opción preferencial” por los pobres y marginados (Id.).
5.2. Matrimonio y familia, constructores de la paz: pacíficas y pacificadoras para la sociedad político-social.
5.3. Matrimonio y familia, abiertos a la solidaridad:  El testimonio de la propia vida, que trasluzca el amor de la pareja, de la familia, será el mejor compromiso para humanizar la sociedad.
5.4. Matrimonio y familia, abiertos a los demás (acogida): crear un hogar donde haya calor humano, que ofrece lo que es y lo que tiene, que hace algo por alguien gratuitamente. En esta apertura a los demás, los primeros en ser tenidos en cuenta son los miembros de la propia familia, sobre todo los más débiles y dependientes, como los ancianos o los enfermos, o los compromisos con: asociaciones de vecinos, escuelas de los hijos, dentro del ámbito cultural, en el municipio... donde sea y a ser posible en pareja.

6. PREGUNTAS
1. ¿Tienen conciencia los matrimonios y familias de nuestro entorno social y de la  comunidad eclesial, de sus responsabilidades sociales y políticas? La misma pregunta en relación a la Iglesia.
2. ¿Cuáles son las situaciones personales y las familiares más frecuentes y dramáticas en nuestro entorno?
3. Ante esas situaciones ¿qué hace o puede hacer el matrimonio y la familia por sí  mismos o unidos a otros?

 

 

 

 

 

LOS HIJOS EN EL PROYECTO DEL MATRIMONIO  (La Paternidad Responsable)


1. LOS HIJOS SON FRUTO DEL AMOR
 - Continuación de la especie: La especie continúa por ley natural en nuevos individuos.
 - Fruto del amor conyugal que alcanza su plenitud en el acogimiento y la educación integral de los hijos.
 - Una muestra de confianza en la vida y en la providencia de Dios.
 - La fuerza de nuestro amor viene de Dios: del Dios del amor y la vida, creador y señor.

2.           LOS HIJOS  son FRUTO DE UNA DECISIÓN RESPONSABLE
a-  El concepto: (Gn 1, 28). GS, 51 y  HV, 10: Llamada  a la paternidad responsable y a la procreación.
b- Paternidad: no es sólo fuerza biológica, sino tendencia espiritual del amor maduro. Los padres son cocreadores con Dios y partícipes de la imagen de Dios creador.                                                         
c-  La paternidad es misión y encargo social. La responsabilidad como respuesta: (responsables “ante”)
- Ante la conciencia:  La conciencia, para ser responsable de un acto, ha de ser consciente, libre y recta.
- Ante los hijos: tienen derecho a nacer, y crecer en una familia que garantice su dignidad y necesidades.                                                                          
 - Ante la sociedad: La sociedad necesita de los matrimonios  y puede contribuir a su proyecto.                                                                                                                                                       - Ante Dios: En el fondo, el sentido de la responsabilidad y el sentido del deber remiten a Dios.                                                                                                                                                  
 d-   La responsabilidad como encargo (responsables “de”). Criterios para decidir con responsabilidad:                                                                                                                                                                                                                                                                              - Decisión libre(GS 50).   Razonada y justificada: Supone un juicio crítico señalando razones objetivas:                                                  
1º: Respeto a la dignidad del otro cónyuge y responsabilidad de profundizar en el amor mutuo.                                                                 
2º: Responsabilidad hacia los hijos nacidos y los que puedan nacer                                                                             
3º: Responsabilidad respecto al “bien de la comunidad familia, de la sociedad  y de la  Iglesia” (GS 50)               
 4º: Respeto al sentido a la vez unitivo y pro-creativo del acto conyugal.
 5º: “Dóciles al Magisterio de la Iglesia que interpreta la ley divina a la luz del Evangelio” (GS 50).                                                                                                                                                                    - Amor cristiano sobrenatural, no dominado por los bienes y comodidades de este mundo.                                    
 - Sobriedad, generosidad y espíritu de sacrificio.                                                                                                    
 - Confianza en Dios y en las posibilidades de su matrimonio.                                                                                      

3. UNA NUEVA VIDA ESTÁ ENTRE NOSOTROS: El hijo es de los dos y su educación y cuidado también.              
3.1. Un hijo crea una dinámica nueva, dentro de la pareja, donde tenemos que resituar nuestra vida. Esto crea al principio inseguridades, dificultades que hay que ir superando, llegando a acuerdos entre los dos.                                                                  
3.2. Nuestro compromiso con los hijos  estará fundamentado en:                                                                              
+ Crear unas condiciones adecuadas para que puedan vivir, dedicándoles: tiempo, espacio para …                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        + Educarlos para la vida                                                                                                                                             · Autonomía: Aceptarlos como son, conocerlos bien. Ayudarles a desarrollarse a todos los niveles.                        
· Educarles en la solidaridad: aprender a colaborar, a compartir.  Que vivan la igualdad en la diversidad.                  
 · Educarles en el conocimiento y  amor de Dios, en la fe de Cristo y la vida cristiana de la Iglesia.                                     

 4.- Responsabilidad y métodos de control de natalidad: ¿Quién decide? Repercusiones de cada método.                                                                                                                                                                                                                             

 5. No es lo mismo aborto que anticoncepción. Puede significar más responsabilidad el aborto.                            

6.- Es un tema abierto:  
- Hay opiniones diversas en el seno de la Iglesia                                                                                                                                               - No pertenece a los dogmas de la Iglesia la doctrina sobre métodos de regulación de la natalidad.                           
 - El progreso de los conocimientos avanza: puede favorecer cambios en la valoración moral.  

7. PREGUNTAS                                                                                                                                                     
  -  ¿Cuáles son las causas del bajo índice de natalidad?  - ¿Por qué queréis tener hijos? Decid tres razones.                                                                                                 
- ¿Pesa en vosotros la responsabilidad  ante la sociedad y la Iglesia a la hora de pensar en tener hijos?                      
 - En la educación de los hijos, ¿existe una función propia  de cada miembro de la pareja? ¿Qué valores consideráis más importantes para educar a vuestros hijos futuros? Confrontar  la respuesta de cada uno.





o         El matrimonio como sacramento:

1-  El hombre es sacramental: Sacramento es “señal”, signo que revela, descubre otra realidad.
En el ser humano hay todo un mundo íntimo (miedo, amor, ternura, gozo, tristeza, proyectos, interrogantes, debilidad, entusiasmo, pasión, lucha, esperanza,...) que se manifiesta a través del cuerpo, que se expresa mediante la corporalidad. Gracias al cuerpo nos comunicamos,  realizamos,  encontramos,...

2-  Necesidad de sacramentalizar la vida: cargar de valor simbólico el mundo en que vivimos:
§      Sacramentalizamos las cosas: ej. El árbol de la infancia.
§      Sacramentalizamos los hechos: ej. La cena de pedida.
§      Sacramentalizamos los momentos: ej. El aniversario.

3-  Jesucristo, sacramento de Dios:
§      Para un cristiano la Creación es sacramento de la presencia de Dios.
§      Especialmente el ser humano creado a imagen y semejanza de Dios.
§      Por la Encarnación, el misterio insondable de Dios se ha manifestado de manera visible en Jesús.

4-  Los siete sacramentos:
§      Concreción y actualización de la Iglesia como sacramento de Cristo.
§      Gestos del encuentro personal y comunitario con Jesucristo.
§      Solo se entienden, se interiorizan y adquieren sentido desde la fe.

5-  El matrimonio como sacramento:
§      La base humana del sacramento es el proyecto de vida, su entrega mutua
§      Al casarse en Cristo los novios cristianos dicen públicamente a toda la comunidad cristiana: “Queremos que nuestro amor y vida matrimonial os recuerden a todos cómo os quiere Dios”. Un signo de
§      Por eso los novios son los ministros del sacramento: se confieren el sacramento el uno al otro y lo reciben el uno del otro. Su vida matrimonial es sacramento del amor de Dios, es el lugar privilegiado para ahondar, disfrutar y saborear el amor de Dios, encarnado en Cristo y comunicado a través de su Iglesia.

6-  El matrimonio como estado sacramental:
§      La boda es el punto de partida de una vida matrimonial que queda sacramentalizada, es fuente de gracia para ellos, el hogar y el mundo. La mutua entrega, el perdón dado y recibido, las expresiones del amor, la intimidad sexual compartida, la abnegación de cada día con sus gozos y sufrimientos, con su grandeza y pequeñez, con sus momentos sublimes y su mediocridad ... es sacramento, lugar de gracia.
§      Los esposos cristianos viven toda su experiencia humana y su vida cristiana como sacramento.
§      El acto del amor es una celebración, una fiesta, donde los esposos con su propio cuerpo, con su capacidad erótica, con la fusión de sus cuerpos y sus almas, con el disfrute compartido, hacen presente en medio de ellos al Dios Amor, viven su amor matrimonial como sacramento del amor de Dios.                   

7-  Elementos del sacramento:
§      Sujetos del matrimonio: los novios que reciben la acción santificadora de Cristo que consagra su amor.
§      Materia del sacramento: la mutua donación de sí mismo al otro u otra.
§      Forma del sacramento: las palabras y los gestos que expresan esa donación.
§      Todo ello exige:       - Fidelidad e indisolubilidad
                                   - Una preparación espiritual propia y específica.
                                   - Que se haga en gracia, celebrando antes el sacramento de la reconciliación

8- Celebración
Liturgia de la Palabra
Liturgia del Matrimonio:     +  ESCRUTINIO
                                           +  CONSENTIMIENTO
                                           +  BENDICIÓN y ENTREGA de ANILLOS y de ARRAS          
Oración de los fieles y bendición de los esposos





CELEBRACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS AL FINAL DEL CURSILLO

Monición: Hemos llegado al final de la catequesis prematrimonial, y no queremos despedirnos, sin antes descubriros el secreto,  la fuerza que nos ha movido a estar estos días con vosotros: Jesucristo. ¡Ojalá que hayáis descubierto la necesidad de Dios en vuestra vida! Ahora que vuestra decisión de casaros por la Iglesia es mucho más consciente y plena, pedirle al Señor, que os acompañe siempre y preserve vuestro amor de todo egoísmo.

I. LITURGIA DE LA PALABRA
-  Lectura de la Primera carta de San Pablo a los Corintios (1Cor 13,1-8)
- Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7,24-27

II. ORACIÓN DE LOS FIELES
Sacerdote: Ante la proximidad de vuestra boda, centremos nuestra mirada en Cristo, y recemos juntos:
- Por la Iglesia, para que prepare cada día mejor a los novios al sacramento del Matrimonio y a la Vida Cristiana. RaS
- Por el equipo responsable de los encuentros de preparación al matrimonio, para que sus orientaciones y su ejemplo hagan hermosa la imagen del matrimonio cristiano. RaS
- Por los jóvenes, para que entiendan la profundidad del Sacramento del Matrimonio y se preparen a recibirlo y a vivirlo con responsabilidad. RaS
- Por nosotros, para que el día de nuestra boda no sea un punto de llegada, sino el encuentro con Jesucristo que nos da su amor para querernos desinteresadamente en las alegrías y en las penas todos los días de nuestra vida. RaS
- Por nuestros padres, padrinos, hermanos y por nuestros futuros hijos, para que puedan ver en nosotros alegría, paz y unión que les arrastre a crecer en la bondad. RaS
- Por los matrimonios que se encuentren en crisis o al borde de la separación, por sus hijos, para que el amor de Cristo los renueve y restaure la unidad familiar. RaS

III. ORACIÓN DEL PADRENUESTRO

IV. HIMNO NUPCIAL (El sacerdote proclama el siguiente himno)
Dios, que en el principio hizo a los hombres a su imagen y semejanza para que fuesen la alegría uno de otro; El os une como marido y mujer, para que seáis uno para el otro palabra fiel.  Así como desde el principio ninguna persona encuentra respuesta si otra no lo ama profundamente, así también vosotros seréis desde ahora vuestra mutua respuesta  y en la alegría y en el dolor un solo espíritu y un solo cuerpo. Así como los hombres recorren de dos en dos sus largos caminos, con Dios que les acompaña, así será entre vosotros en la vida y en la muerte. El se convierte en vuestro pan y en vuestro vino.

- ORACIÓN DE LOS FUTUROS ESPOSOS  (Una pareja recita  la siguiente oración)
Señor, haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria, porque tú nos das comprensión. Que no haya amargura, porque tú nos bendices. Que no haya egoísmo, porque Tú nos alientas. Que no haya rencor, porque tú nos das el perdón. Que no haya abandono, porque tú estás con   nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en nuestro caminar diario. Que cada mañana amanezca un día de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor de esposos. Haz, Señor, de nuestros hijos lo que tú anhelas; ayúdanos a educarles y a orientarles hacia ti. Haz de nuestro hogar un lugar abierto a los problemas de la sociedad. Que los que sufren y los pobres nos encuentren solidarios. Que nuestros familiares y amigos nos sientan cercanos y solícitos. Que nuestra familia sea una iglesia en pequeño. Que participemos de la oración de los cristianos y de la vida de la Iglesia. Que caminemos juntos muchos años hasta el gran Día de ir a tu encuentro para vivir juntos en tu hogar del Cielo.

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